Dr. Isaías Curiel Jordán

Cardiólogo Clínico

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miércoles, 22 de noviembre de 2017

Caminar con regularidad puede disminuir el riesgo de muerte

Caminar con regularidad, incluso por debajo del nivel mínimo recomendado para estar en buena forma física, se asocia a un descenso de la mortalidad global, en comparación con la inactividad, según los nuevos datos de un estudio de cohortes estadounidense de prevención del cáncer en personas de edad avanzada.
Caminar es sencillo, gratis, y no requiere ningún tipo de entrenamiento; es la actividad ideal para la mayoría de las personas que les cuesta practicar un deporte y cuando empiezan a envejecer.
Varias guías clínicas aconsejan a los adultos realizar más de 150 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada, o 75 minutos de ejercicio físico de intensidad elevada a la semana, para conseguir "una salud óptima". Estos son los niveles mínimos recomendados.
Pero este estudio nuevo mostró que andar a velocidad moderada 120 minutos o menos cada semana, también mejora la esperanza de vida.
El estudio evaluó andar a "una velocidad intermedia". Dicha velocidad "puede hacerle sentir finalmente un aumento ligero de la frecuencia respiratoria, y le permitirá recorrer alrededor de 2 kilómetros en 20 minutos".
La caminata es la actividad física realizada con más frecuencia, y se ha vinculado a disminución del riesgo de cardiopatía, diabetes y cáncer de mama o de colon. 
Para conseguirlo, la Dra. Patel y sus colaboradores revisaron los datos de más de 62.000 hombres y 77.000 mujeres incluidos en la cohorte de nutrición del Cancer Prevention Study II , que evaluó a los participantes periódicamente con cuestionarios enviados por correo. El criterio principal de valoración de este estudio era la mortalidad global entre los años 1999 y 2013.
La media de edad de los participantes en 1999 era de 71 años en los hombres, y de 69 en las mujeres.
En este estudio, 5,8% de los hombres, y 6,6% de las mujeres no realizaban actividad física moderada a intensa al inicio en 1999. Estas personas "inactivas" presentaban un aumento de 26% del riesgo de muerte prematura, comparadas con las participantes en el estudio que caminaban "algo", pero por debajo de los niveles mínimos recomendados mencionados con anterioridad (hazard rate ratio [HRR]: 1,26).
Por el contrario, andar más estaba asociado a una mortalidad global más baja (HRR: 0,80). "Al comparar a los participantes en el estudio que cumplían o sobrepasaban las recomendaciones mínimas de ejercicio, con las personas que caminaban un poco (pero por debajo del mínimo recomendado), se observó un descenso del riesgo de mortalidad de 20%", destacó la Dra. Patel.
"No hay duda de que es mejor caminar mucho. Pero también es verdad que caminar un poco es mejor que nada. Lo peor es permanecer completamente inactivo", concluyó la Dra. Patel, resumiendo los hallazgos en una entrevista con Medscape Noticias Médicas.
"La conclusión final es que cualquier actividad física, en este caso, caminar menos de 2 horas a la semana, tiene efectos favorables considerables y con repercusión clínica respecto a la mortalidad", declaró el Dr. Fielding a Medscape Noticias Médicas.
El efecto beneficioso es mayor en las personas que alcanzan o sobrepasan los niveles de actividad física recomendados, resumió el Dr. Fielding, coincidiendo con la Dra. Patel.
El grado de actividad física también tiene un efecto dosis-respuesta, como ocurre al andar con cierta regularidad durante 2 años respecto al descenso de la mortalidad y del riesgo de incapacidad, añadió el Dr. Fielding, citando LIFE, su propio estudio aleatorizado publicado recientemente.
La Dra. Patel también destacó los resultados recientes en cifras absolutas, pero recordó que no se habían ajustado los factores de confusión.
La tasa de mortalidad global estandarizada por edad de las personas participantes inactivas era de 4293 por 100.000, y esta cifra bajó a 2851 en los participantes que caminaban menos del nivel recomendado. Esto supone 1442 muertes menos por 100.000, que en las personas participantes inactivas. La cifra disminuyó todavía más en quienes cumplieron o sobrepasaron los niveles mínimos de ejercicio: 2088 por 100.000 en las personas que andaban una o dos veces más que los niveles mínimos recomendados. "Considero que estos son unos descensos importantes del riesgo", concluyó la Dra. Patel.
La Dra. Patel también declaró a Medscape Noticias Médicas que da paseos diarios por el camino de 400 metros en el patio de la sede central de la American Cancer Society en Atlanta durante los días laborables, y en el Centennial Olympic Park cercano. Los coautores del estudio hacen algo parecido. "En la actualidad muchas personas se reúnen para caminar en lugar de permanecer sentadas en las oficinas", aseguró la autora.
Fuente:
https://espanol.medscape.com/verarticulo/5902003