martes, 31 de enero de 2017
Suplementos de Calcio y Corazón
Existen controversias sobre los
beneficios y riesgos de los suplementos de calcio para el corazón.
Investigaciones previas indican que los suplementos de calcio podrían resultar
beneficiosos para la salud del corazón, al mejorar los niveles de colesterol y
controlar la hipertensión.
Sabemos que el calcio es beneficioso
para las mujeres posmenopáusicas y personas mayores ya que estos protegen la
salud de los huesos y ayudan a prevenir osteoporosis, así como otras
enfermedades causadas por la deficiencia de calcio.
Dos artículos conflictivos encienden
más el debate en torno a los suplementos de calcio y la salud cardiaca. El
primero, un seguimiento a 10 años del estudio MESA, no mostró un riesgo
cardiovascular excesivo con la ingesta alimentaria de calcio pero señaló que
los suplementos de calcio pueden asociarse a un mayor riesgo de calcificación
de las arterias coronarias y desarrollo de un infarto al miocardio. En segundo
lugar, una nueva directriz clínica conjunta de la Fundación Nacional para la
Osteoporosis y la American Society for Preventive Cardiology, señala que tanto
el calcio alimentario como el de suplementos es inocuo para la salud
cardiovascular cuando se consume en las cantidades recomendadas. Las
recomendaciones de la ingesta diaria de calcio varía según la etapa de la vida,
en adultos oscila de 1000 a 1200 mg.
Mi opinión es que la indicación de
los suplementos de calcio debe ser de manera individualizada a cada paciente
según su estado clínico, carencias y limitantes. Es preferible la ingesta alimentaria
de calcio sobre los suplementos de calcio. Recordar que las hortalizas de hoja
verde, jugos de frutas y cereales tienen altos niveles de calcio. Un dato
importante es no sobrepasar la ingesta diaria recomendada, las vitaminas y
minerales en exceso pueden ser tan perjudiciales como su carencia.
Referencias:
viernes, 13 de enero de 2017
¿Doctor puedo tomar la pastillita azul?
El
Sildenafil fue el primer medicamento oral para el tratamiento de la impotencia,
fue aprobado por la FDA el 27 de marzo de 1998, desde su aparición en farmacias
ha cambiado la vida y relaciones de millones de personas en todo el mundo.
Pacientes sin enfermedad cardiovascular conocida y con cardiopatías que
presentan disfunción eréctil o impotencia, se preguntan si pueden tomar y como
tomar este medicamento, por el miedo de presentar un efecto secundario o
empeoramiento de su enfermedad cardiovascular, de allí el motivo de traerles
esta importante información.
El
Sildenafil, Tadalafil y Vardenafil inhiben selectivamente la fosfodiesterasa 5
(PDE5), que es una enzima que se encuentra principalmente en el pene y que es
responsable de la degradación de otra enzima, la guanosin monofosfato cíclica (GMPc).
La GMPc se produce en el pene durante la estimulación sexual y tiene como misión
relajar los músculos lisos para que la sangre fluya por sus paredes cavernosas,
aumentando su volumen y consiguiendo la erección del pene. Estos medicamentos
inhiben directamente la PDE5 para que la GMPc no se degrade; de esta manera, le
permite permanecer en el área para lograr un flujo continuo de sangre en los
cuerpos cavernosos y mantener la erección.
Estos
medicamentos no son para mejorar la actividad sexual. Su prescripción solo debe
hacerse en pacientes que padecen una disfunción eréctil, es decir que no pueden
conseguir o mantener una erección suficiente para la consumación del acto
sexual. Ni aumenta, ni realza, ni hace la experiencia sexual más intensa entre
aquellos hombres que responden normalmente ante una estimulación sexual. En la
actualidad el Sildenafil ha demostrado beneficios para pacientes con problemas
de hipertensión pulmonar.
El
Sildenafil se administró a más de 4.000 mil pacientes en pruebas clínicas que incluían
a hombres con una disfunción eréctil,
que les fue diagnosticada de leve, moderada o total. La edad media de los
pacientes era de 55 años. Tenían una amplia gama de afecciones asociadas a su
disfunción eréctil, entre las que se incluían: hipertensión arterial, niveles
de colesterol elevado, diabetes y cirugía de próstata. Se demostró que el
Sildenafil había funcionado en 7 de cada 10 hombres entre los pacientes con
disfunción eréctil atribuible a la diabetes y otras causas físicas y psicológicas.
Los
efectos secundarios se han reportado en 10% y son dolores de cabeza, náuseas,
enrojecimiento y diarrea. No obstante, estos efectos en su mayoría son
transitorios y de leves a moderados. La única preocupación que existe acerca de
los efectos más graves se refiere a las interacciones con otros medicamentos. Los
estudios destacan que los medicamentos compuestos por nitratos, como pastillas
o el pulverizador de nitroglicerina, pueden causar en combinación de Sildenafil
o Tadalafil en aquellos hombres a quienes se les indico por síntomas de angina
y padecen enfermedad arterial coronaria, corren riesgo de una bajada súbita de
la presión arterial. Los inhibidores de la PDE5 potencian los efectos
hipotensores de los nitratos orgánicos bajo cualquier forma, su uso conjunto está
contraindicado.
Los
voluntarios sanos de 65 años o más eliminan con mayor dificultad el Sildenafil,
lo que significa mayor permanencia del medicamento en la sangre en estas
personas. Así, cualquier efecto secundario puede tardar más en desaparecer.
Antes
de cualquier prescripción, debe realizarse un historial médico y un examen físico
completo y riguroso, incluido un estudio de laboratorio, para determinar la
causa de la disfunción eréctil y prescribir el tratamiento apropiado. Es
esencial que el médico que prescriba su uso este informado de las medicinas que
el paciente está tomando.
Aunque
el grado de riesgo cardíaco asociado a la actividad sexual es bajo, antes de
iniciar cualquier tratamiento para disfunción eréctil, se debe evaluar el
estado cardiovascular de los pacientes o visitar un cardiólogo.
Viagra.
Como actua, efectos secundarios y contraindicaciones. Dr. Pthniel J. Seiden.
1998. Editorial Everest.
miércoles, 11 de enero de 2017
¿El sexo es bueno para todos los Corazones?
La actividad física
regular de intensidad moderada como andar en bicicleta, nadar o caminar por 30
minutos 5 o más veces por semana sin duda alguna tiene beneficios en la prevención
enfermedades cardiovasculares y ayuda a tener un buen estado cardiovascular, la
práctica de sexo equivale a un ejercicio físico de intensidad leve a moderada y
es similar al esfuerzo de subir 2 pisos de escaleras. Un estudio de New England
Research Institute de Massachusetts ha demostrado que tener relaciones sexuales
dos veces por semana, disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardíacas en 45%,
en esta investigación los científicos monitorearon la actividad sexual de
hombres entre los 40 y 70 años de edad. Los autores creen que los beneficios pueden generarse por la actividad física y la conexión emocional que se forma con una
pareja estable, ya que el resultado no es igual para quienes se masturban.
En la población
sana o sin enfermedad cardiovascular conocida no existe ninguna contraindicación
más que religiosas o culturales, pero en aquellas personas con cardiopatías avanzadas,
no controladas o síntomas graves “cuidado” esto podría empeorar los síntomas de
manera aguda, por lo que es importante controlar la cardiopatía y sintomatología
antes de hacerlo.
Los pacientes que
han padecido un infarto de miocardio, o se les ha realizado un by-pass y
angioplastia coronaria preguntan frecuentemente en consulta cuando pueden reiniciar
sus relaciones sexuales, esta puede ser tan normal incluso igual que las
personas que no han padecido un infarto de miocardio, generalmente a las 2
semanas pueden realizarlo sin problemas, el cardiólogo primero debe descartar
alguna complicación del infarto de miocardio y constatar la estabilidad de su cardiopatía. Una prueba de
esfuerzo es importante para evaluar capacidad funcional y desarrollo de síntomas,
además esto ayuda a generar confianza en el paciente para retomar sus
actividades rutinarias y relaciones sexuales. La actividad física realizada en
el sexo suele ser menor que la realizada en la prueba de esfuerzo.
Los problemas disfunción
sexual en los pacientes cardiópatas puede ser psicológico, orgánico y/o farmacológicos,
no tengas vergüenza habla con tu médico sobre esto, la mayoría se puede tratar o corregir con
buenos resultados.
Referencias:
jueves, 5 de enero de 2017
Importancia de la Estimación del Riesgo Cardiovascular
Numerosos
estudios epidemiológicos han establecido claramente el papel fundamental de los
factores de riesgo en el desarrollo de la aterosclerosis, principal responsable
de la enfermedad arterial coronaria (EAC), la cual a su vez es la primera causa
de morbilidad y mortalidad en la mayoría de los países incluyendo por supuesto
a Venezuela, en donde en el año 2011 fallecieron 42.000 venezolanos por causas
de enfermedad aterosclerótica tanto cardíaca como cerebral. Los esfuerzos
dirigidos para prevenir las manifestaciones clínicas de la aterosclerosis han
dado resultados impresionantes en las últimas décadas y representan el núcleo principal
de diversas pautas de tratamiento.
El proceso de la
prevención cardiovascular estipula tres etapas: estimación del riesgo cardiovascular
individual, definir las metas terapéuticas y determinar las estrategias para alcanzar
esas metas.
Se conocen varias
escalas para la estimación del riesgo cardiovascular global (RCVG), de acuerdo con la población evaluada; sin
embargo, ninguna de ellas es perfecta.
Hasta el momento,
las tres escalas más utilizadas son la Evaluación Sistemática del Riesgo Coronario
(SCORE por su siglas en inglés), la de Framingham y la de Reynolds.
Aunque todas
ellas han sido ampliamente validadas, no incluyen todos los parámetros que
determinan la modificación del RCVG; sin embargo, sus análisis se sustentan principalmente
sobre los factores mayores de riesgo (lípidos, cifra de presión sistólica y
tabaquismo) como la de Framingham y el SCORE, mientras que la de Reynolds toma
en cuenta la historia familiar de EAC prematura y la proteína C reactiva ultrasensible.
La evaluación
global del riesgo permite cuantificarlo de manera individual para cada paciente
y determinar el tratamiento integral de los factores de riesgo presentes,
priorizando su atención, estableciendo las metas a las cuales es preciso llegar
para impactar sobre el riesgo de manera importante y, en consecuencia, es un
requisito primordial en la evaluación de todos los pacientes.
Referencias:
Definición y
clasificación de los factores de riesgo. Abordaje inicial al paciente con dislipidemia.
Evaluación y clasificación de las dislipidemias. Estimación del riesgo
cardiovascular global. Biomarcadores. Avances Cardiol 2014;34(Supl 2):S17-S35.
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