Dr. Isaías Curiel Jordán

Cardiólogo Clínico

Cuida tu Corazón

Acude al Cardiólogo periodicamente para conocer tu estado cardiovascular y prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares.

Realiza ejercicio físico

Para mantener un buena estado cardiovascular se debe aumentar el gasto energético realizando ejercicio físico aeróbico regular al menos 30 minutos de intensidad moderada (caminar, correr, bicicleta o nadar) de 5 a 7 días por semana.

Tenga un peso adecuado

La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares como cardiopatia isquemica, accidente cerebrovascular.

NO fume

El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer, las enfermedades pulmonares y cardiovasculares.

martes, 28 de marzo de 2017

Utilidad de las Pruebas de Esfuerzo en Deportistas

 El ejercicio físico somete al organismo a un estrés adicional al habitual de la vida diaria que puede perjudicar o desestabilizar procesos patológicos que contraindiquen la práctica deportiva. Por otra parte, las pruebas de esfuerzos deben aportar al deportista datos que le permitan planificar y mejorar su entrenamiento para optimizar su rendimiento deportivo.

 Las pruebas de esfuerzo suponen una herramienta fundamental para la valoración del deportista desde dos puntos de vista: a) tutela del estado de salud de los atletas mediante la prevención y el diagnóstico precoz, y b) apoyo científico-médico al proceso del entrenamiento.

 El ergómetro más utilizado para valorar VO2máx y la capacidad aeróbica es la cinta rodante, ya que la carrera es un gesto biomecánico natural que no requiere habilidades motrices especiales, siendo un ejercicio dinámico en el que se movilizan grandes grupos musculares. No obstante, la moderna valoración funcional tiende a la realización de pruebas de esfuerzo, reproduciendo el gesto biomecánico del deportista para favorecer la motivación del mismo y buscar la mayor especificidad y aplicabilidad en la valoración.

 Las indicaciones actuales para la realización de prueba de esfuerzo en deportistas son las siguientes:

  1. Valoración de deportistas con sospecha de cardiopatía o cardiopatía diagnosticada como indicación de aptitud para la práctica deportiva.
  2. Deportistas con alteraciones electrocardiográficas basales con objeto de establecer su relación con el entrenamiento físico.
  3. Evaluación de la capacidad funcional en deportistas de competición, prescripción de cargas de trabajo y valoración de la progresión tras un programa de entrenamiento físico.
  4. Deportistas con sospecha de asma inducida por el ejercicio.
  5. Deportistas asintomáticos, mayores de 35 años y con dos o más factores de riesgo, como valoración de la aptitud para la práctica deportiva.
  6. Deportistas asintomáticos menores de 35 años con historia familiar de muerte súbita inexplicable relacionada con el ejercicio en familiares de primer grado jóvenes.

 La prueba de esfuerzo tiene unos datos de seguridad excelentes. El riesgo depende de las características clínicas del paciente que se somete a la prueba. En los pacientes no seleccionados, la mortalidad es inferior al 0,01% y la morbilidad no supera el 0,05%. 


Referencias:
Guías de práctica clínica de la Sociedad Española de Cardiología en pruebas de esfuerzo. (Rev Esp Cardiol 2000; 53: 1063-1094).

lunes, 27 de marzo de 2017

Ejercicio Aeróbico ¿Cuanto y Hasta Cuando?

 No existen dudas de los beneficios del ejercicio aeróbico sobre el sistema cardiovascular, pero, ¿estarás haciendo lo suficiente o más de lo recomendado?

 La actividad física aeróbica incluye la actividad cotidiana, trabajo doméstico pesado, jardinería, caminar a paso ligero, correr, trotar, ciclismo, esquí de fondo, bailar, patinar, remar o nadar.

 Es importante una evaluación médica con la finalidad de evaluar su estado cardiovascular, descartar alguna enfermedad cardiovascular y determinar que intensidad y duración de actividad física es recomendable de manera individual según su condición.

 Existen diversas maneras de prescribir el ejercicio según la intensidad, una manera práctica es con el cálculo de la frecuencia cardíaca (FC) durante el ejercicio, que está en relación con el nivel de aptitud cardio-respiratoria de un individuo. Se establece que la FC máxima de un individuo es 220 – edad en años, un ejemplo; una persona que tiene 30 años, su FC máxima seria 190 lpm, que equivale a su FC máxima (100%). Este dato es fundamental para determinar la intensidad del ejercicio físico, en ligera, moderada y vigorosa.

 Una actividad física ligera corresponde a 50 – 63%, moderada de 64 – 76 y vigorosa de 77 – 93% de la FC máxima estimada según su edad, por lo que debes conocer cuánto es tu FC máxima y calcular tus pulsaciones por minuto durante la actividad física para saber la intensidad de ejercicio que estas realizando. 

 Se recomienda que las personas realicen al menos 30 min/día, 5 días/semana de actividad física de intensidad moderada (es decir, 150 min/semana) o 15 min/día, 5 días/semana de actividad física de intensidad vigorosa (75 min/semana).

 Sin embargo, la práctica de actividad física por debajo de los niveles más bajos recomendados debe ser estimulada en individuos incapaces de cumplir con el mínimo o en aquellos individuos sedentarios que acaban de comenzar, con un aumento gradual en el nivel de actividad.

 También pueden ser apropiadas sesiones de ejercicio más cortas (es decir, 10 min), especialmente en individuos poco entrenados. Para el control de lípidos o el control de peso corporal, se han propuesto duraciones más largas de ejercicio, 40 y 60-90 min/día, respectivamente.

 Para beneficios adicionales en adultos sanos, se recomienda un aumento gradual de actividad física aeróbica a 300 minutos por semana de intensidad moderada, o 150 minutos a la semana de PA aeróbica de intensidad vigorosa, o una combinación equivalente de los mismos.

 El entrenamiento de mayor intensidad aún no pueden ser ampliamente recomendados hasta que se disponga de más datos sobre seguridad y eficacia.



Referencias: 
2016 European Guidelines on cardiovascular disease prevention in clinical practice. European Heart Journal doi:10.1093/eurheartj/ehw106.

domingo, 26 de marzo de 2017

Levantar pesas ¿Bueno o Malo para el Corazón?

 Si haces ejercicio, levantas pesas o quieres iniciar una rutina de ejercicios, esta información es importante para ti.

 Un estilo de vida sedentario es uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.

 La actividad física regular reduce el riesgo de la mortalidad por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares en individuos sanos en un 20-30%, en sujetos con factores de riesgo coronario y en pacientes que han padecido un infarto al miocardio. Además la actividad física tiene un efecto positivo en muchos factores de riesgo, incluyendo hipertensión, colesterol malo (LDL-C) y no-HDL-C, peso corporal y diabetes mellitus tipo 2. Esto se aplica tanto a hombres como a mujeres sin importar el grupo etario.

 La actividad física aeróbica, la modalidad más estudiada y recomendada, con un efecto dosis-respuesta beneficioso sobre el pronóstico, consiste en movimientos de gran masa muscular de forma rítmica durante un período sostenido. Incluye actividad cotidiana, incluyendo viajes activos (ciclismo o caminata), trabajo doméstico pesado, correr, bailar, patinar, remar o nadar.

 El ejercicio de levantamiento de pesas es considerado un ejercicio anaeróbico o de fortalecimiento, estimula la formación ósea y reduce la pérdida ósea, conserva y mejora la masa muscular, la fuerza y la capacidad funcional, con alguna evidencia de beneficio en el control de los lípidos, la presión arterial y la sensibilidad a la insulina, especialmente en combinación con el ejercicio aeróbico. Debe incluir movimientos compuestos a través de toda la gama de movimiento de las articulaciones, como trabajar con bandas de resistencia, calistenia usando peso corporal para resistencia y carga pesada. Para cada sesión de ejercicio, la prescripción sugerida es de dos a tres series de 8-12 repeticiones a la intensidad de 60-80% del máximo de una repetición del individuo (1 RM, la carga máxima que puede levantarse una vez) a una frecuencia de al menos 2 días a la semana. Para los adultos mayores o individuos sin entrenamiento previo, se sugiere comenzar con un sistema de 10-15 repeticiones en el 60-70% de 1 RM.

 Los médicos debemos advertir los efectos desfavorables del sedentarismo y ayudar a añadir la actividad física en la vida diaria. Los sujetos deben ser asesorados sobre los tipos apropiados de actividades y formas de progresar y deben ayudarse a establecer metas personales para lograr y mantener los beneficios. Con este fin, se debe alentar a los individuos a encontrar alguna actividad que disfruten y/o que puedan incluir en sus rutinas diarias, ya que es más probable que estas actividades sean sostenibles.

 Hasta la fecha el ejercicio aeróbico ha demostrado mayores beneficios sobre el sistema cardiovascular. Por lo que es recomendable incluirlo es su rutina de ejercicios anaerobicos. 

 Es fundamental acudir a una evaluación medica con la finalidad de evaluar la condición cardiovascular sobre todo si ha tenido alguna vez algún tipo de problema cardiovascular, especialmente un ataque al corazón, es diabético, sufre de presión arterial alta y no toma medicamentos para controlarla, tiene antecedentes familiares de enfermedad arterial coronaria, es un hombre mayor de 45 años de edad o una mujer mayor de 50 años de edad, y no está acostumbrado siquiera a niveles moderados de ejercicio físico o fuma.

Referencias:
2016 European Guidelines on cardiovascular disease prevention in clinical practice. European Heart Journal doi:10.1093/eurheartj/ehw106.