Dr. Isaías Curiel Jordán

Cardiólogo Clínico

Cuida tu Corazón

Acude al Cardiólogo periodicamente para conocer tu estado cardiovascular y prevenir o tratar enfermedades cardiovasculares.

Realiza ejercicio físico

Para mantener un buena estado cardiovascular se debe aumentar el gasto energético realizando ejercicio físico aeróbico regular al menos 30 minutos de intensidad moderada (caminar, correr, bicicleta o nadar) de 5 a 7 días por semana.

Tenga un peso adecuado

La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares como cardiopatia isquemica, accidente cerebrovascular.

NO fume

El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer, las enfermedades pulmonares y cardiovasculares.

lunes, 26 de diciembre de 2016

El alcohol, ¿beneficioso o dañino para el Corazón? Mitos.

 Las bebidas alcohólicas han acompañado la historia del hombre durante milenios. Los egipcios eran grandes aficionados a la cerveza, bebida más antigua que el vino que se popularizó posteriormente en las civilizaciones griega y romana. El alcohol, que era «un curalotodo» en la medicina de otro tiempo se usó como agente anestésico, desinfectante y antiséptico, e incluso reanimador y tónico digestivo, ha perdido virtualmente todas las indicaciones médicas. Hoy día no existe ninguna justificación que permita considerar al alcohol como una sustancia terapéutica, cuya venta podría realizarse en las farmacias.

 Numerosos estudios epidemiológicos han demostrado que el consumo de cantidades moderadas de alcohol, de 10 a 30 g de etanol al día, reduce la mortalidad cardiovascular, debida fundamentalmente a cardiopatía isquémica aterosclerótica y accidentes cerebrales isquémicos, respecto a los abstemios. Estos estudios han demostrado que los varones y las mujeres que beben una o dos bebidas diarias (10-30 g de alcohol diarios) tienen el riesgo más bajo de enfermedad coronaria.

 Algunos estudios atribuyen diferentes riesgos relativos de muerte por enfermedad coronaria en los sujetos que consumen vino, cerveza u otras bebidas alcohólicas de alta gradación. En los estudios de población se observa en general una relación inversa muy importante entre el consumo de vino y la mortalidad por enfermedad cardíaca, mientras que la relación es débil o inexistente para la cerveza y los licores. En estos estudios existen múltiples factores de confusión de forma que algunas características asociadas al consumo de vino y que no se hayan tenido en cuenta pueden explicar las relaciones encontradas. En algunos países los bebedores de vino suelen ser de un nivel socioeconómico más elevado, tener un estilo de vida más saludable y tener un mejor acceso a los cuidados de la salud; por tanto, la importante asociación inversa entre el consumo de vino y la mortalidad por enfermedad coronaria podría explicarse en parte por una menor probabilidad de enfermar. Otros estudios no sugieren que un tipo específico de bebida pueda ser más cardioprotector.

 Existen mecanismos que explican el efecto protector del alcohol.
Alcohol y lípidos.
 El consumo de cantidades moderadas reduce las concentraciones de ácidos grasos libres y de glicerol, mediado por el aumento de acetato, responsable de la inhibición de la lipólisis en el tejido adiposo. Por el contrario, el consumo excesivo crónico de alcohol induce el fenómeno contrario (aumento de los ácidos grasos libres) debido, en estas circunstancias, a la estimulación de la lipólisis por la liberación previa de catecolaminas.

Alcohol, trombosis y coagulación.
 El alcohol puede inhibir la trombosis y puede aumentar las concentraciones plasmáticas de fibrinógeno y disminuir la actividad fibrinolítica. Se ha demostrado que el alcohol aumenta la secreción del activador del plasminógeno tisular (t-PA) por las células endoteliales y que existe una relación directa entre el consumo de alcohol y la concentración plasmática del t-PA antigénico, aun después de controlar otros factores de riesgo cardiovascular, incluyendo el colesterol HDL.
Por otro lado, se conoce que el etanol disminuye la agregación plaquetaria, lo que retrasaría la coagulación sanguínea y, en definitiva, la formación del trombo que obstruiría la arteria.

Antioxidantes circulantes y posible importancia de su presencia en las bebidas alcohólicas: el vino.
 La mayoría de las investigaciones sugieren que los beneficios pueden deberse al consumo de vino, especialmente el tinto, una bebida rica en flavonoides (que proporcionan un efecto vasodilatador, beneficioso para las arterias), taninos y polifenoles (presentes en las semillas y la piel de la uva), que funcionan como antioxidantes contra las moléculas conocidas como radicales libres. Por otra parte, hay que recordar que el vino no es la única ni la principal fuente de flavonoides de la alimentación. La fruta, las legumbres y el té en una dieta occidental estándar aportan más de 25 mg de flavonoides/día. El vino tinto a dosis moderadas (<de 250 ml/día) puede contribuir con 2,5 a 5 mg suplementarios.

 Es importante conocer que el exceso de alcohol trae efectos indeseables en el sistema cardiovascular, nervioso y digestivo, además tiene relación con el desarrollo de cáncer y malformaciones fetales.

Efectos agudos sobre el sistema cardiovascular
  • Depresión transitoria de la función sistólica
  • Como consecuencia directamente del aumento de las catecolaminas sanguíneas: aumento del ritmo cardíaco y posible aparición de arritmias, habitualmente supraventriculares, aunque también se han descrito casos de taquicardias ventriculares y de muerte súbita en relación con ingestiones agudas de cantidades importantes de alcohol.
Efectos crónicos sobre el sistema cardiovascular.
  • Necrosis muscular, inflamación crónica, hipertrofia fibrilar y fibrosis, que pueden desembocar en una miocardiopatía dilatada, en algunas series, hasta el 50% de los casos de miocardiopatía dilatada.
En los varones y mujeres por debajo de los 40 años, el consumo de alcohol se asocia con un aumento en la mortalidad por todas las causas aún a bajos consumos. Los beneficios relacionados con la mortalidad de la bebida ligera-moderada comienzan a sobrepasar los riesgos entre los varones en la cuarentena y en las mujeres en los cincuenta, aunque entre las mujeres de 50 a 70 años, la mortalidad por todas las causas parece reducirse sólo en las que tienen al menos un factor de riesgo coronario mayor.
Los grupos que más probablemente se beneficiarán de beber pequeñas cantidades de alcohol son las personas mayores con alto riesgo absoluto de enfermedad coronaria y de accidente cerebral isquémico y con bajo riesgo absoluto de accidente, cirrosis y otras enfermedades relacionadas con el alcohol, y viceversa.

Casos en los que debe evitarse el consumo de alcohol
  • Los jóvenes que no han cumplido 18 años, ya que en los menores de esta edad el impacto endocrino y neuronal del alcohol es grave e impredecible
  • Las mujeres gestantes, ya que el riesgo de malformaciones congénitas, sobre todo antes de los 4 primeros meses de embarazo, afecta a los descendientes de mujeres alcohólicas y no alcohólicas, aunque sólo ingieran una pequeña cantidad.
  • Los enfermos con alteraciones hepáticas, lesiones cerebrales, trastornos metabólicos de tipo gota, déficit de nutrición, tuberculosis pulmonar, úlcera gastroduodenal y, en general, las patologías con cierto grado de intensidad.
  • Los enfermos psiquiátricos funcionales y orgánicos, sobre todo los epilépticos, en quienes una ingestión alcohólica simple puede ocasionar graves consecuencias.
  • Quienes no lo toleran bien y presentan alguno de los siguientes síntomas: cefaleas, migrañas, náuseas, vómitos, palpitaciones, irritabilidad, excitación y, sobre todo, estados crepusculares con conductas extremadamente violentas.
  • Los bebedores que corren el riesgo de volverse alcohólicos o que ya se están alcoholizando (uso frecuente del alcohol para embriagarse o para desinhibirse o sentirse más seguro; ingestión de alcohol mantenida a lo largo del día, asociación de hábitos de beber con la aparición de alteraciones psíquicas previas o posteriores).
Comentarios: las guías actuales no recomiendan más de 2 bebidas por día en hombres (no más de 7 bebidas a la semana) y no más de 1 bebida por día en mujeres (no más de 4 bebidas a la semana), recomendar el consumo de alcohol en la población de forma generalizada puede traer efectos indeseables a la salud, ya que existen numerosos aspectos que se deben tomar en cuenta, por lo tanto el médico debe individualizar los beneficios y riesgos de su consumo. Existen otros aspectos del estilo de vida que han demostrado tener impacto positivo y seguro en la prevención de enfermedades cardiovasculares, como son el abandono del tabaco, el ejercicio físico regular, mantener un adecuado peso corporal y reducción de la ingesta de sal, evitar el consumo de grasas trans, por ello se deben tener en cuenta como medidas principales.


Referencias:
¿Es bueno el vino para el Corazón? http://www.fundaciondelcorazon.com/corazon-facil/blog-impulso-vital/2265-vino-bueno-corazon.html.
Effect of red wine and red grape extract on blood lipids, haemostatic factors, and other risk factors for cardiovascular disease. European Journal of Clinical Nutrition (2005) 59, 449–455. doi:10.1038/sj.ejcn.1602107.
Guía de la ESC/EAS sobre el manejo de las dislipemias. Rev Esp Cardiol. 2011;64(12):1168.e1-e60.
Vino y corazón. (Rev Esp Cardiol 1998; 51: 435-449).


viernes, 9 de diciembre de 2016

Moringa. ¿Beneficiosa o Placebo?


En la actualidad se ha recobrado el interés por el uso de plantas con fines medicinales, conocido como fitomedicina, incluso se cree que tiene beneficios superiores sobre los fármacos convencionales, una de ellas es la Moringa, se ha planteado que entre sus numerosos usos medicinales tiene propiedades antioxidantes, anti-hiperglicemico, antihipertensivas y en la disminución del colesterol, será esto cierto?.

Moringa oleifera es un pequeño árbol nativo del noroeste de la India, que ahora es común en muchas regiones de África, Arabia, Asia Sudoriental, las islas del Pacífico y del Caribe y América del Sur. El increíble uso medicinal de la Moringa, por muchas culturas y comunidades en el mundo basadas en experiencias de la vida real, está siendo confirmado lentamente por la ciencia. A través de investigaciones, se encontró que la Moringa contiene muchos nutrientes esenciales, por ejemplo, vitaminas, minerales, aminoácidos, betacaroteno, antioxidantes, nutrientes antiinflamatorios y ácidos grasos omega 3 y 6.

Se ha demostrado el contenido fenólico y flavonoide en las hojas y flores de la Moringa en estudios por espectrofotometría y por cromatografía, los fenoles y flavonoides son bien conocidos por sus efectos en la disminución del daño oxidativo en los tejidos y depuración de radicales libres. Un estudio comparativo indicó que el extracto maduro de hoja de Moringa oleifera exhibía mejores valores de antioxidantes enzimáticos y no enzimáticos. Los extractos de hojas maduras y tiernas mostraron una reducción significativa de los radicales DPPH (2,2-Diphenyl-1 Picrylhydrazyl). La actividad de barrido se sugirió que se atribuye a su capacidad de donación de hidrógeno y se vio más en el extracto de hojas maduras.

Estudios han demostrado los efectos antihiperglicemiantes y antidiabéticos de la Moringa en ratas diabéticas con 250 mg/kg una o varias veces al día en 2 semanas de tratamiento. La actividad hipoglucémica y anti-hiperglucémica de las hojas de Moringa se debe probablemente a la presencia de terpenoides, lo que parece estar implicado en la estimulación de las células b y la subsiguiente secreción de insulina preformada.

Otros estudios en ratones sugieren que los isotiocianatos de la Moringa ejercen sus efectos inhibiendo los pasos de la velocidad en la gluconeogénesis hepática, dando como resultado un aumento directo o indirecto de la señalización y sensibilidad de la insulina. Estos efectos sugieren que la Moringa puede ser un alimento dietético eficaz para la prevención y el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2.
Otros estudio realizado con la finalidad de evaluar los efectos antihipertensivos y antihiperlipidémicos in vivo de los extractos y fracciones crudas de Moringa stenopetala en ratas, mostró que los extractos de etanol acuoso al 70% previnieron significativamente el incremento de la presión sanguínea de una manera dependiente de la dosis comparable a la del fármaco estándar (Captopril). De forma similar, los extractos suprimieron el incremento en el perfil lipídico (colesterol, glucosa y triglicéridos) en comparación con el grupo control.

Comentarios:
La Moringa se ha usado desde décadas como suplemento nutricional y para el tratamiento de múltiples condiciones y enfermedades entre ellas antiinflamatorio, anti-espasmódico, antihipertensivo, antitumoral, antioxidante, antipirético, antiulceroso, antiepiléptico, antidepresivo, diurético, antidislipidémicas, antidiabético y actividades hepatoprotectoras, sin embargo la mayor evidencia científica disponible ha demostrado efectos beneficiosos en estudios in vivo con ratas e in vitro, varios estudios de seguridad en animales con extractos acuosos de la hoja indican un alto grado de seguridad, hasta el momento no se informaron efectos adversos en asociación con estudios en seres humanos. Algunos estudios en humanos que utilizan preparaciones en polvo de M. oleifera en hojas enteras, han demostrado actividades antihiperglucémicas y antidislipidémicas. Hasta el momento las experiencias personales y colectivas parecen ser positivas, sin embargo no está claro su beneficio y seguridad para el tratamiento de hipertensión arterial, diabetes mellitus y dislipidemias en humanos. Los resultados de los estudios publicados hasta la fecha relacionados con M. oleifera son muy prometedores. Son muy deseables estudios humanos adicionales utilizando extractos estandarizados.

Referencias:

Health Benefits of Moringa oleífera. Asian Pac J Cancer Prev, 15 (20), 8571-8576.
Quantitative and Qualitative Analysis of Phenolic and Flavonoid Content in Moringa oleifera Lam and Ocimum tenuiflorum L. Pharmacognosy Res. 2016 Jan-Mar;8(1):16-21. doi: 10.4103/0974-8490.171095.
Comparative evaluation of hypoglycaemic activity of some Indian medicinal plants in alloxan diabetic rats. J Ethnopharmacol. 2003 Jan;84(1):105-8.
Isothiocyanate-rich Moringa oleifera extract reduces weight gain, insulin resistance, and hepatic gluconeogenesis in mice. Mol Nutr Food Res. 2015 Jun;59(6):1013-24. doi: 10.1002/mnfr.201400679. Epub 2015 Apr 27.
In vivo Antihypertensive and Antihyperlipidemic Effects of the Crude Extracts and Fractions of Moringa stenopetala (Baker f.) Cufod. Leaves in Rats. Front Pharmacol. 2016 Apr 21;7:97. doi: 10.3389/fphar.2016.00097. eCollection 2016.
Review of the Safety and Efficacy of Moringa oleifera. Phytother Res. 2015 Jun;29(6):796-804. doi: 10.1002/ptr.5325. Epub 2015 Mar 24.


martes, 8 de noviembre de 2016

¿Chocolate para el Corazón?

El chocolate es una fuente importante de flavonoides antioxidantes, que se supone tiene efectos beneficiosos sobre la función endotelial y protección contra las enfermedades cardiovasculares. Muchos estudios han evaluado la asociación entre el consumo de chocolate y el riesgo de futuros eventos cardiovasculares.

Les traigo a colación un estudio publicado en Junio del 2015 en la revista Heart, donde se estudiaron 20.951 hombres y mujeres y fueron seguidos durante 11.9 años. Se aplicó un cuestionario de frecuencia alimentaria a 24.782 participantes.

Se encontró una reducción del riesgo de enfermedad arterial coronaria en 39%, de ictus en 31%, muerte cardiovascular en 45%. No hubo reducción estadísticamente significativa para cualquier evento cardiovascular. A mayor consumo de chocolate hasta 99 gr/día menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.


Comentarios: el consumo de chocolate en sus diversas presentaciones ha demostrado ser útil en la prevención primaria de eventos cardiovasculares, con mayor asociación en este estudio sobre la mortalidad cardiovascular. Un aspecto importante es el aumento de peso que puede ocurrir asociado a un alto consumo de calorías de manera frecuente y como sabemos la obesidad es un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, cáncer y alteraciones osteomusculares, se debe ser consciente de esto y ajustar los requerimientos calóricos diarios a cada paciente en individualmente. 




Referencias:
Habitual chocolate consumption and risk of cardiovascular disease among healthy men and women. Kwok CS, et al. Heart 2015;101:1279–1287. doi:10.1136/heartjnl-2014-307050.

jueves, 6 de octubre de 2016

El té y sus efectos sobre el sistema cardiovascular

 Esa imagen da ganas de tomarse un buen té. El té es una de las bebidas más consumidas en el mundo. La pregunta es si el consumo de té puede traer problemas o beneficios a nuestro sistema cardiovascular?. He revisado tres estudios interesantes publicados en los años 2015, 2012 y 2010 en importantes revistas científicas en los que evalúan la asociación entre el consumo de té y el riesgo de eventos cardiovasculares.
 Un estudio publicado en la revista European Journal of Epidemiology en el año 2015, evaluó la asociación enfermedad coronaria, ictus, muerte cardíaca, muerte por accidente cerebrovascular, o la mortalidad total, en las personas que consumían más de dos tazas de té. En general, el consumo de 3 tazas de té al día se asoció con un menor riesgo relativo de enfermedad coronaria 27%, muerte cardíaca 26%, accidente cerebrovascular 18%, mortalidad total 24%, infarto cerebral 16% y hemorragia intracraneal 21% datos estadísticamente significativos, pero no tuvo efecto sobre la mortalidad por accidente cerebrovascular.
 El estudio publicado en la revista Journal of Biomedicine and Biotechnology  en el año 2010, fue realizado con la finalidad de determinar la asociación entre el consumo de té y el riesgo de accidente cerebrovascular, se evaluaron catorce estudios, que consta de 513.804 participantes con una mediana de seguimiento de 11,5 años. Se observó una reducción del riesgo relativo de ictus 13% y de infarto cerebral 14% en los que consumían más de 3 tazas de té al día. No hubo asociación entre el consumo de té y el riesgo de hemorragia cerebral y hemorragia subaracnoidea.
 Otro estudio publicado en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology en el año  2010, evaluó la asociación entre el consumo de café y té principalmente negro con la morbilidad y mortalidad cardiovascular. Se observaron 37.514 participantes durante 13 años. Se evidenció una reducción del riesgo relativo de morbilidad por enfermedad coronaria en los que consumen una o más tazas de té al día, efecto más notable en los que consumen más de 6 tazas de té al día, cuya reducción de riesgo relativo fue 47%, además se observó una reducción del riesgo relativo de mortalidad por enfermedad coronaria 45% en los que consumen 3 – 6 tazas de té al día. No se encontró asociación entre el consumo de té y mortalidad por accidente cerebrovascular.

Comentarios: se ha planteado que en algunos países el té es la segunda bebida más consumida luego del agua. El té se consume generalmente en las formas de negro, verde y oolong (azul), los cuales dependen de su procesamiento y grado de oxidación, todos se originan a partir de las hojas de la planta Camellia sinensis. En estos estudios, se incluyeron pacientes con hipertensión arterial, diabetes mellitus e hipercolesterolemia, por lo que el consumo de té en estos pacientes no parece tener efectos desfavorables, sino más bien beneficiosos en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. No todos los tipos de té que existen en el mercado se han estudiado, dato importante a la hora de elegirlos.


Sin conflicto de interés. 




Referencias:
Tea consumption and risk of cardiovascular outcomes and total mortality: a systematic review and meta-analysis of prospective observational studies. Eur J Epidemiol. 2015 Feb;30(2):103-13. doi: 10.1007/s10654-014-9960-x. Epub 2014 Oct 30.
Tea consumption and risk of stroke: a dose-response meta-analysis of prospective studies. Shen et al. / J Zhejiang Univ-Sci B (Biomed & Biotechnol) 2012 13(8):652-662.
Tea and Coffee Consumption and Cardiovascular Morbidity and Mortality. (Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2010;30:1665-1671.).

jueves, 29 de septiembre de 2016

¿El café afecta el Corazón?

  El café es un hábito muy común en la población sana como en aquellas que padecen alguna enfermedad cardiovascular. Es motivo frecuente de pregunta en la consulta “¿Dr. Puedo tomar café”?, “¿el café me afecta el corazón”?, si no tomo café me da dolor de cabeza… Pues hay noticias para los consumidores de café, ya que en la actualidad existen diversos estudios que han evaluado si existe relación entre el consumo de café y el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
 Uno de los estudios fue publicado en la revista Circulation en el 2013, analizaron si existe relación entre el consumo de café y el desarrollo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardiaca y mortalidad por enfermedad cardiovascular. Los resultados demostraron que no hubo relación significativa para un aumento del riesgo de presentar alguna de estas enfermedades cardiovasculares. Incluso se demostró una relación inversa y significativa con el riesgo de enfermedades cardiovasculares en aquellos que consumían 3 .5 tazas de café al día.
  Otro estudio publicado en la revista American Journal of Epidemiology en año 2014, evaluó la relación entre el consumo de café y la mortalidad por todas las causas, enfermedad cardiovascular y todos los cánceres. Se evaluaron estudios publicados en PubMed desde año 1996 hasta el 2013. Este estudio demostró una asociación no lineal entre el consumo de café y mortalidad por todas las causas y enfermedad cardiovascular, se observó una reducción de 16% de la mortalidad por todas las causas en los consumidores de 4 tazas de café al día y reducción de 21% de enfermedad cardiovascular en los consumidores de 3 tazas de café al día. Además el consumo de café no estuvo asociado a mortalidad por cáncer.
  Hasta ahora los estudios han demostrado que el consumo de café no está asociado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, incluso demuestran que el consumo moderado 3 tazas al día disminuye el riesgo cardiovascular. Sin embargo, se deben tener en cuenta limitaciones de los estudios, ya que en su mayoría son estudios de cohorte prospectiva cuya principales limitantes es que no permite determinar relación de causalidad y la pérdida de individuos durante el seguimiento. Probablemente estudios posteriores ayudarán a seguir aclarando este tema. 



Referencias:
Long-Term Coffee Consumption and Risk of Cardiovascular Disease: A Systematic Review and a Dose-Response Meta-Analysis of Prospective Cohort Studies. DOI: 10.1161/CIRCULATIONAHA.113.005925.
Coffee Consumption and Mortality From All Causes, Cardiovascular Disease, and Cancer: A Dose-Response Meta-Analysis. American Journal of Epidemiology. Vol. 180, No. 8 DOI: 10.1093/aje/kwu194.


lunes, 19 de septiembre de 2016

Estrés y Enfermedad Cardiovascular

 En la actualidad se nombra frecuentemente crisis, una palabra que sin duda genera estrés, ahora este estrés puede generar algún problema cardiovascular?
 El estrés es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso.
 El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, como cuando le ayuda a evitar el peligro o cumplir con una fecha límite. Pero cuando el estrés dura mucho tiempo, puede dañar su salud.

 El estrés es un sentimiento normal. Hay dos tipos principales de estrés:
Estrés agudo. Este es estrés a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro. La evidencia basada en estudios descriptivos de la vida real y en modelos animales indica que las elevaciones agudas del estrés se asocian a un aumento de la actividad arrítmica. Se ha demostrado que tanto el infarto de miocardio agudo como la muerte súbita cardiaca y las muertes de causa cardiaca aumentan tras los desastres naturales, como terremotos y grandes nevadas, así como con los factores de estrés para la sociedad, como pueden ser acciones militares como la guerra de 1991 en Israel o la semana siguiente a los hechos del 11 de septiembre de 2001. Tras el derrumbe de los edificios del World Trade Center, los eventos arrítmicos aumentaron a más del doble en las semanas siguientes, en comparación con lo observado en las semanas previas al 11 de septiembre y a lo que había ocurrido en las mismas fechas en el año anterior.

Estrés crónico. Este es el estrés que dura por un período de tiempo prolongado. Usted puede tener estrés crónico si tiene problemas de dinero, un matrimonio infeliz o problemas en el trabajo. Cualquier tipo de estrés que continúa por semanas o meses es estrés crónico. Puede acostumbrarse tanto al estrés crónico que no se dé cuenta que es un problema. Si no encuentra maneras de controlar el estrés, este podría causar problemas de salud.
Los investigadores han descubierto varias razones por las cuales el estrés puede afectar al corazón.
Las situaciones estresantes aumentan la frecuencia cardíaca y la presión arterial, aumentando la necesidad de oxígeno del corazón.
En momentos de estrés, el sistema nervioso libera más hormonas (principalmente adrenalina). Estas hormonas aumentan la presión arterial, lo cual puede dañar la capa interior de las arterias. Al cicatrizarse las paredes de las arterias, éstas pueden endurecerse o aumentar en grosor, facilitándose así la acumulación de placa.
El estrés también aumenta la concentración de factores de coagulación en sangre, aumentando así el riesgo de que se forme un coágulo. Los coágulos pueden obstruir totalmente una arteria ya parcialmente obstruida por placa y ocasionar un ataque al corazón.
El estrés también puede contribuir a otros factores de riesgo. Por ejemplo, una persona que sufre de estrés puede comer más de lo que debe para reconfortarse y puede comenzar a fumar.
El tratamiento control del estrés ha demostrado reducción del riesgo de una enfermedad cardiovascular.

 Existen muchas maneras de manejar el estrés. Pruebe algunas para averiguar cuáles funcionan mejor para usted.
Reconozca las cosas que no puede cambiar. Aceptar que no puede cambiar ciertas cosas le permite dejarlas ir y no alterarse. Por ejemplo, no puede cambiar el hecho de que debe conducir durante la hora pico. Pero puede buscar maneras de relajarse en el trayecto, como escuchar música que le guste o un audiolibro.
Evite las situaciones estresantes. Siempre que le sea posible, aléjese de la fuente del estrés. Por ejemplo, si su familia discute en los días festivos, dese un descanso y salga a caminar o a dar una vuelta en el auto.
Haga ejercicio. Realizar actividades físicas todos los días es la mejor y más fácil manera de lidiar con el estrés. Al hacer ejercicio, su cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien. También puede ayudarle con su energía reprimida o su frustración. Busque algo que disfrute, ya sea caminar, montar en bicicleta, jugar softball, nadar o bailar, y hágalo por al menos 30 minutos la mayoría de los días de la semana.
Cambie su perspectiva. Intente desarrollar una actitud más positiva ante los desafíos. Puede hacerlo reemplazando los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. Por ejemplo, en lugar de pensar, "¿por qué siempre todo sale mal?", cambie esa idea por, "puedo encontrar una manera de superar esto". Puede parecer difícil o tonto en un principio, pero podría descubrir que esto le ayuda a dar un giro a su perspectiva.
Haga algo que disfrute. Cuando el estrés lo tenga decaído, haga algo que disfrute para ayudar a ponerlo de pie de nuevo. Puede ser algo tan simple como leer un buen libro, escuchar música, ver su película favorita o salir a cenar con un amigo o amiga. O comience un nuevo pasatiempo o clase. Sin importar lo que elija, intente hacer al menos una cosa al día que sea solo para usted.
Aprenda nuevas maneras para relajarse. La práctica de técnicas de relajación es una gran manera de lidiar con el estrés del día a día. Las técnicas de relajación le ayudan a disminuir el ritmo cardíaco y reducir la presión sanguínea. Existen muchos tipos, desde respiraciones y meditación hasta yoga y taichí. Tome una clase o intente aprender de libros, vídeos y recursos en línea.
Conéctese con sus seres queridos. No deje que el estrés se interponga entre usted y su vida social. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarle a sentirse mejor y olvidarse del estrés. Confiar sus problemas a un amigo también puede ayudarle a resolver sus problemas.
Duerma lo suficiente. Descansar suficientemente durante la noche puede ayudarle a pensar con más claridad y a tener más energía. Esto hará que sea más fácil manejar cualquier problema que pueda surgir. Intente dormir entre 8 horas todas las noches.
Consuma una dieta saludable. Comer alimentos saludables ayuda a darle energía a su cuerpo y su mente. Evite los refrigerios con altos contenidos de azúcar y consuma muchas verduras, frutas, granos integrales, lácteos reducidos o libres de grasas y proteínas magras.
Aprenda a decir que no. Si su estrés viene de realizar demasiadas tareas en casa o en el trabajo, aprenda a establecer límites. Pida ayuda a los demás cuando la necesite.

 Si siente que no es capaz de manejar el estrés por sí mismo, es posible que necesite atención psicológica. El psicólogo puede recomendarle terapia que le ayude a mantener las situaciones o los sentimientos estresantes bajo control.

Referencias:
Aspectos psiquiátricos y conductuales de la enfermedad cardiovascular: Epidemiología, mecanismos y tratamiento. Rev Esp Cardiol. 2011;64(10):924–933.

jueves, 7 de abril de 2016

¿El Zika afecta el Corazón?


  Los pacientes con enfermedad por el virus de Zika (VZ) suelen presentar fiebre no muy elevada, exantema y conjuntivitis, síntomas que suelen durar entre 2 y 7 días. Esta enfermedad es causada por un virus transmitido por mosquitos del género Aedes. El VZ pertenece a la familia Flaviviridae muy cercano filogenéticamente al virus del Dengue. El primer caso confirmado en América fue en la isla de Pascua (Chile) en Marzo 2014, aunque algunas investigaciones sugieren que su entrada en América ocurrió entre Mayo y Diciembre 2013, hasta la fecha un total de 33 países y territorios del continente ha reportados casos, entre ellos Venezuela.
 A partir del año 1943 se documentaron los primeros casos de lesión cardíaca relacionados a infección por virus del Dengue, en unos marinos del sur del pacifico y más tardíamente en el año 1971 por Chikungunya en Sri Lanka, entre ellas miocarditis (inflamación del musculo cardíaco), miocardiopatía dilatada (dilatación del corazón), derrame pericárdico y arritmias, por suerte estas complicaciones en su mayoría son reversibles y poco frecuentes. No está claro si la infección por VZ puede causar estas alteraciones en el corazón. Por ahora las manifestaciones más temidas por el VZ parece ser el síndrome de Guillain Barré y malformaciones congénitas (microcefalia) sobre todo en los primeros meses de embarazo. Sin embargo, puesto que no hay registros de brotes importantes provocados por el VZ antes de 2007, se sabe muy poco de las complicaciones de la enfermedad, por lo que en los casos diagnosticados con los VZ, Dengue y Chikungunya se debe estar atento ante cualquier síntoma de origen cardíaco como dolor en el pecho, dificultad para respirar, hinchazón y palpitaciones, que permita el diagnóstico y tratamiento oportuno de posibles complicaciones.
  En la actualidad no se dispone de vacuna ni tratamientos específicos para la enfermedad, sigue siendo necesario mantener una adecuada vigilancia epidemiológica, control del vector transmisor y asesoramiento médico. 

Virus de Zika.

Referencias: 
¿Como llego el virus Zika a América?. http://www.intramed.net
Hyman, A. S. (I943). The heart in dengue. Some observations made among Navy and Marine combat units in the South Pacific. War Medicine (Chicago), 4, 497. 
http://www.who.int/mediacentre/factsheets/zika/es/
Infección por el virus Zika posibles complicaciones. MPPS. 2016.
Myocarditis and cardiomyopathy after arbovirus infections (dengue and chikungunya fever). British HeartJournal, I972, 34, 82I-827.
Outbreak of Exanthematous Illness Associated with Zika, Chikungunya, and Dengue Viruses, Salvador, Brazil. Emerging Infectious Diseases. www.cdc.gov/eid. Vol. 21, No. 12, December 2015.
Zika Virus in the Americas — Yet Another Arbovirus Threat. Anthony S. Fauci, M.D., and David M. Morens, M.D.